¿Cómo calcular el rendimiento del jamón ibérico?
Una vez tengáis en vuestras manos uno de nuestros jamones ibéricos de bellota podéis preguntaros cuál es el calcular vosotros mismos el rendimiento del producto. Pero ¿qué es el rendimiento de un jamón? Pues, en resumen, la cantidad de lonchas que puede dar un jamón o platea ibéricos en función de su peso, aunque en general se mide en tanto por ciento. El rendimiento es importante a la hora de comprar un jamón ibérico, pues el cálculo os dirá si de este sacaréis más número o menos de lonchas.
¿Cuáles son los factores a tener en cuenta en el rendimiento de un jamón de bellota?
No es fácil adivinar cuál será el rendimiento de un jamón ibérico, puesto que no todos los jamones son iguales ni antes ni después del proceso de curación, sin contar con que este tampoco se puede calcular sin hacerle primero un par de pruebas. Sin embargo, sí que se pueden identificar varios factores que influyen en el rendimiento, como la cantidad de grasa de la pieza o el corte. Por ejemplo, dependiendo de cómo se haya curado el cerdo ibérico se encontrará más o menos cantidad de grasa. Y, por otro lado, si tiene el corte en «V» tendrá menos corteza, lo que le dará más rendimiento. Un factor fundamental radica en el peso de los huesos, ya que, al igual que el propio jamón, los cerdos no son todos iguales entre sí. ¡Ya nos gustaría tener una única variante perfecta! Pero en la variedad está el gusto, ¿no? Por lo tanto, los huesos pesan diferente en cada ejemplar. Y, por supuesto, el rendimiento también depende lo buenos que seáis cortando jamón ibérico, puesto que el corte es fundamental a la hora de sacarle todo el partido posible a la pieza. Por esto no os preocupéis, que ya os hablamos de nuestra guía del corte del jamón ibérico en una de nuestras entradas anteriores.
¿Y cómo lo calculamos?
Ante todo, tenéis que tener en cuenta que calcular el rendimiento de un jamón ibérico siempre dará un resultado aproximado, ya que, debido a todos los factores anteriores, es difícil obtener un resultado exacto. Para llevarlo a cabo, lo primero que tenéis que hacer es pesar la pieza (¡antes de estrenarla!) y anotar el peso. Después se sacan todas las lonchas posibles y se guarda el resto de la pieza, tanto la grasa sobrante, la corteza y el hueso, con los que ya os dijimos qué hacer en vez de tirarlos. Cuando vuestro jamón ibérico no dé para más, tendréis que pesar por un lado los huesos y por otro lado los «desperdicios». ¡Recordad que, si lo pesáis encima de una bandeja, tendréis que restarle el peso de esta! Esto tanto con los huesos como con la corteza. Después, sumad el peso de los huesos y de la grasa, y divididlo entre el peso del jamón entero que sacasteis al principio del todo. Y luego lo multiplicáis por 100. Aquí, como podréis ver, obtendréis el porcentaje de lo que no es carne. Y, para hallar el rendimiento del jamón ibérico, solo tenéis que restar al 100% el porcentaje que habéis sacado en el paso anterior. ¡Ahí lo tenéis, el rendimiento de la pieza que habéis comprado! Por supuesto, no hace falta que hagáis esto con cada pieza que nos compréis, pero es un conocimiento curioso y calcularlo es una experiencia interesante. Además, si directamente queréis tener en vuestra casa las lonchas de jamón ibérico, recordad que en Olalla os ofrecemos la opción de que nuestros jamones ibéricos os lleguen a casa ya cortados por un profesional y envasados al vacío, ¡para que no gastéis ni un solo segundo en disfrutar de lo que os gusta!
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