Embutidos y embarazo: ¿cuáles están recomendados?

Cuidar la alimentación es esencial siempre, pero especialmente cuando contamos con una pequeña persona formándose en nuestro interior. De ahí que muchos mitos hayan alimentado conceptos erróneos respecto a la dieta en período de gestación, entre ellos, la creencia de que son malos los embutidos en el embarazo. En Olalla te contamos qué embutidos puedes comer.

¿Qué embutidos puede comer una embarazada?

Durante el embarazo, los antojos están a la orden del día y la tentación de dar un bocado a ese lomo o fuet es constante. Hasta que vas al ginecólogo y este te recomienda que moderes o incluso elimines la ingesta de embutidos. ¿Por qué? Por un enemigo llamado toxoplasmosis o listeriosis, una de las pocas infecciones capaces de atravesar la placenta y provocar un aborto espontáneo. 

Sin embargo, esta y otras creencias deben tomarse siempre con matices. En primer lugar, porque existen embutidos que sí puedes consumir durante el embarazo; y en segundo, porque la composición de alimentos como el embutido depende en gran parte de su conservación, tanto si los guardamos durante mucho tiempo como si los colocamos junto a otros que puedan contaminarlos. 

Las mujeres embarazadas pueden comer embutido siempre que el producto haya pasado un proceso de curación de mínimo 18 meses además de los rigurosos controles de Sanidad.

En cualquier caso, se recomienda evitar aquellos embutidos que no hayan pasado por un proceso de cocción como las salchichas o el fuet. Por otra parte, sí son recomendables aquellos como la pechuga de pavo o el jamón de york.  

Si estás embarazada, date un capricho con Olalla Jamones

Y ahora que ya sabes que comer embutido en el embarazo no es malo, date un capricho con Olalla. Nuestros jamones ibéricos proceden de cerdos sanos y criados en libertad. Además, han seguido un riguroso proceso de curación (que en la calidad súmmum llega a los 36 meses) y calidad. En nuestra tienda online encontrarás desde también paletillas, pasando por packs de loncheados, ideales para darte ese capricho diario o semanal sin necesidad de ponerte a cortar. ¿A qué esperas para sucumbir a este antojo?