¿Tienes dudas?

¿Por qué sale moho en el jamón? Descubre lo que significa

¿Alguna vez has ido a cortar unas lonchas y has descubierto a tu pata de jamón con moho verde en la superficie? ¿Qué significa esto? ¿Está en mal estado y tenemos que desecharlo? Pues bien, en principio no es algo de lo que tengamos que preocuparnos, ya que aparece de manera natural y cumple un curioso papel en el sabor y aromas finales de este manjar. ¿Quieres conocer por qué aparece y en qué puede afectar a tu pieza? Y más importante, ¿quieres saber cómo deshacerte de él y evitar que vuelva de una vez por todas? ¡Pues no dejes de leer! En el día de hoy nos hemos propuesto desvelar esta curiosidad y alguna que otra más. ¡Comenzamos!


El moho en el jamón ¿Debo preocuparme?

Como hemos dicho antes, es una parte normal del proceso de curación del producto, y tiene más utilidad de la que pareciera a simple vista. Su función, a grandes rasgos, es estabilizar las grasas de la pieza. Estos hongos participan en la formación de los llamados compuestos volátiles de la misma, principales contribuyentes al aroma curado que caracteriza esta delicia. De este modo, podemos concluir que la presencia de moho en el jamón abierto indica un proceso de curado totalmente natural. Resultan, además, más comunes en lugares húmedos.

Sin embargo, también tenemos que estar atentos. Esta capa beneficiosa (que, aún así, debemos retirar antes de consumir) debe aparecer tan solo en la superficie de nuestro producto. En el caso de descubrirla en su interior, o de despedir nuestra pieza aromas desagradables, serían señal de que esta no está en buen estado. En este caso, lo mejor es desecharla.


¿Cómo quitar el moho del jamón para que no vuelva a salir?

Sin embargo, si hablamos del moho superficial, este es fácil de retirar. Bastará con humedecer un paño (cuidando de que no pueda dejar atrás pelusa o pequeños hilos) en aceite de oliva. Seguidamente lo pasaremos por la zona con movimientos suaves y circulares hasta que haya desaparecido por completo. Por precaución, en Olalla recomendamos tirar esta primera capa. Simplemente lonchearemos con normalidad y desecharemos aquellas partes que hayan estado en contacto directo con el hongo. ¡Y listo! Ya podemos proceder a consumir nuestro delicioso jamón ibérico sin más contratiempos.

De todos modos, si preferís ahorraros este paso, hay un par de cosas que podemos hacer para evitar tener que limpiar el jamón de moho. Para empezar, será primordial elegir un sitio adecuado para almacenar y conservar nuestra pieza. Tenemos que tener en cuenta que debe ser un lugar fresco y seco, lejos de cualquier fuente de humedad. De esta manera nuestro producto se mantendrá durante más tiempo en óptimas condiciones.

Otro de los factores a tener en cuenta es la manera de conservar nuestra pieza una vez ya loncheada. Para ello será preciso recubrirla de una fina película de grasa. Esta podemos obtenerla bien del aceite de oliva o bien del aceite de girasol. También hay quien recomienda reservar un poco del tocino inicial de color amarillento en lugar de tirarlo. Una vez hayamos terminado de consumir nuestro ibérico, taparemos con este el corte expuesto. ¡Y listo! Pero eso sí, sea cual sea el método que elijas, no te olvides de cubrir tu pieza con un paño de algodón que esté limpio y seco. 

Y ahora sí que estaría listo del todo para evitar la aparición de cualquier hongo indeseado. Sencillo, ¿verdad? Y tú, ¿alguna vez has tenido que vértelas con un jamón con moho por fuera? ¿Conoces algún otro consejo para evitar su proliferación? ¡Déjanos un comentario y cuéntanoslo todo! ¡Nos leemos!

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